A veces, lo que llevamos tanto tiempo buscando está muy cerca. Tanto, que tan sólo tendríamos que darnos la vuelta para descubrirlo. Pero no lo hacemos, o lo hacemos cuando la otra persona está de espaldas, y no la reconocemos. Y, entonces, empezamos a pensar si esa persona estará pensando en nosotros mientras pensamos en ella. Pensamos qué estará haciendo, o hacia dónde le habrá llevado la vida que un día nos separó. Está ahí, detrás, y casi puedes sentirlo, pero no lo ves.
Aún hoy, hay días que me pregunto, ¿estarías tú allí ese día?
Qué casualidad, que los tres fuman con la mano izquierda (cuatro si me incluyo a mí) Vale, Otto escribe el nombre de Ana con la derecha.
ResponderEliminarMe encanta lo de "es culpa mía, gasté las casualidades demasiado pronto"
"Es bueno que las vidas tengan varios círculos. Pero la mía, mi vida, sólo ha dado la vuelta una vez y no del todo. Falta lo más importante. He escrito tantas veces su nombre dentro. Y aquí, ahora mismo, no puedo cerrar nada. Estoy solo."
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