miércoles, 8 de junio de 2011

A grandes problemas...

La mayoría de las veces que vuelvo a leer los textos que he escrito, las conversaciones que he tenido, o repaso cosas que he hecho, aunque, en su día, creyese que estaban bien hechas, me siento un poco estúpida. Es una de las razones por las puse tanta privacidad en este blog. Por ejemplo, si la semana que viene releo esta entrada, es muy posible que la borre.

Es como ser el payaso de un circo de barrio, su misión es hacer que la gente se ría. Y le gusta que se rían porque, en definitiva, es la clave para mantener su empleo, pero, en el fondo, tras la función, le queda un poso de resentimiento consigo mismo. Tal vez por no poder ser el equilibrista o el domador de leones, o tal vez porque sabe que la gente no ve en él a ese que es capaz de caminar sobre una cuerda a diez metros del suelo, ni a ese otro que consigue meter la cabeza en la boca del león sin ser decapitado. No, la gente sólo ve la máscara que complementa a su ridícula imagen. Entonces, vuelve a ese cuarto lleno de cajas que tiene por camerino e intenta deshacerse de todo maquillaje. Se frota la cara y lo único que consigue es esparcirlo más. Patea un par de cajas y grita todo su silencio mientras la gente aplaude al contorsionista.

Quizás debería ser menos exigente conmigo misma, empezar a criticarme menos y a quererme más. Hay gente que se ama de sobremanera y nunca llegará a verse como el payaso, siempre se creerán equilibristas o domadores, y me parece estupendo. Ojala yo pudiera conseguir, ya no sentirme equilibrista, sino serlo.
He intentado buscar la solución, y dejar de escribir no es una opción. Puede que sea más fácil dejar de releer, de patear cajas y de gritar silencios. O puede que sea el momento de empezar a hacerlo de verdad.

4 comentarios:

  1. Todo forma parte del proceso...
    ¡No seas tan dura contigo misma!
    Lo que parece triste por nuestra incapacidad no es más que un pequeño escalón que nuestro antiguo yo ha vivido, dando paso a nuestro nuevo yo, listo para dar otro pasito...

    ResponderEliminar
  2. Totalmente identificado. Yo creo que sigo escribiendo para intentar mejorar lo anterior. A veces también me ocurre que me siento capaz de crear cosas increibles, pero después me pongo a teclear pura bazofia. Supongo que habrá que seguir mejorando poco a poco, mientras mentalmente disfutamos de nuestras obras maestras imaginarias

    ResponderEliminar
  3. Justo hace unos días hablaba con alguien de que nos sentimos muy adolescentes cuando leemos lo escrito. Quizá por eso lleve tanto tiempo sin publicar nada.
    Pero no tengáis dudas, al menos los dos que yo conozco, escribís muy bien :)

    ResponderEliminar