miércoles, 21 de septiembre de 2011

Las cosas por su nombre

Deberías empezar a pensar que, tal vez, lo que está ocurriendo no es que estén acudiendo todas las cosas malas a tu absurda y prescindible existencia, sino que eres el origen del mal. Has sido tan salvaje con la gente que ahora nadie quiere devolverte ni una de las cosas que no llegaste a hacer por no perder el culo de un trono de papel.
En el fondo lo sabes, te creaste un séquito de enemigos que aplaudían tus rabietas mientras pensaban lo bien que te quedaría una puntilla en la nuca, pero tú siempre altiva, no fueras a pensar que no eras ni menos ni más que nadie.

Ahora sangras por la espalda y te sientes cansada, pero no vas a volver la cabeza para mirar atrás, no sea que veas venir las cuchilladas.
Deberías aprender a llorar y empezar a lamer sus pies, no merecen menos.
Deberías saber que lo típico no gusta y que tú eres muy vulgar.

1 comentario:

  1. O_o Alguien siente algo más que cierta inquina... ;)
    Pero tienes razón, menos poesía y más realidad. Hay gente que no merece ni la puntilla, que es incapaz de decir una frase sin que se trasluzca el egoísmo que llevan dentro.
    Quiero pensar que intentar vivir sin pisar a nadie, al final, tendrá algún sentido al menos para nosotros mismos... ;)

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