jueves, 9 de febrero de 2012

-.-

Puedo quedarme aquí todo el tiempo y esperar a que vuelvas o seguir caminando para que no me atrapes más veces. Puedo decirte lo que no pienso y seguir sintiendo lo que no digo, abrazarte con fuerza y arañar tu esperanza. Puedo ser más lista que tú si consigo olvidarte, recurrir a cerilla y gasolina para ver arder una historia más muerta que viva. Nadie recordará habernos visto por Gran Vía, nadie sabrá que cruzamos Madrid andando un día.

Y tú podrás decir que ya lo sabías, que son tonterías, que nadie consigue atravesar tu escudo, que las heridas que un día sangraron han hecho callo, que no te quemarás ni morirás asfixiado porque te crees un ser supremo. Pero ambos sabremos que el vacío y la tristeza son esos amigos que siguen tus pasos, aunque jamás llegues a reconocer haber llorado al verles las caras, aunque niegues que juegas con las personas por no saber amarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario