domingo, 26 de agosto de 2012

Veneno

Escribo sobre lo que me pasa y lo que no, sobre lo que fue y lo que pudo haber sido, sobre ti, sobre ella y sobre el que no volvimos a ver. Escribo para bien y para mal, para desahogarme y encabronarme, para crear y destruir. Escribo sobre héroes y villanos, princesas y rameras, niños y ancianos. Sobre el frío de Palencia, la soledad madrileña y los veranos en Quintana. Sobre lo que sudo y lo que lloro, lo que río y lo que escondo. Pienso que escribir es más fácil que hablar mirándote a los ojos y que las palabras fluyen de manera más sencilla cuando consigo olvidarme un poco de ti.

No confío en la gente que no piensa en la muerte, pero tampoco en quien no sonríe. Me dan tanto miedo las ratas como los hombres que no dejan de apretarse el nudo de la corbata. Me enamoro de manera tan aleatoria que puede llegar a darme asco quien debería ser amado y puedo llegar a amar a la persona más asquerosa.

Tengo tantas ganas de verte como de olvidarte, prefiero las ojeras justificadas a las noches de sueños vacíos, y llorar sola a que no me abracen de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario