Lo difícil es escribir desde la felicidad, donde las horas pasan deprisa y la risa es la única opción. Es complicado dibujar con palabras una sensación como esa, tan libre, fugaz, altiva y sagaz.
Escribir desde la paz interior puede resultar divertido si uno sabe qué contar y, sobre todo, si el otro logra percibir la sonrisa en los ojos del primero, la ilusión en vena, el placer de compartir ese momento.
Es complicado que el resto no sienta celos del eufórico, que no deseen sentir esa adrenalina en sangre, que no devoren las horas esperando lo inesperado. Para poder contarlo más tarde (o para intentar hacerlo).
Lo difícil es no caer en la tentación cuando la manzana es tan roja. No morderla sería el pecado. Porque el que pierde un tren y coge el siguiente, llega tarde. Y porque las cosas bien hechas son las que más huella dejan.
Tu mordíste la manzana podrida, y subíste en un tren con retraso. No te molestes en bajar, en tu boca hay un gusano y ya no espero en ese anden.
Vamos ahí champion!!! jaja muy buen texto, me gusta no cansa y muestra la realidad sin perjuicios. La tentación es caer en ella o morir..no tiene término medio. Espero q el miercoles cogieras tu tren a tiempo ;p
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