No hace falta que lo escondas, que ya sabemos que eres todo fachada. Vas de diferente y eres uno más. Mientes como todos, y te lo crees como nadie. Crees tener una vida caótica cuando te lo han puesto todo en bandeja. A veces dan hasta ganas de vomitar viendo cómo te cuelgas la medalla de la bondad.
No sabes lo que significa el verbo sentir, eso tan sólo existe en tus canciones. Y te jactas de tu libertad, encerrada en un vacío existencial que no eres capaz de llegar a percibir.
Claro, que eso sólo lo vemos nosotros, los que besamos de verdad y abrazamos para dar calor al otro, no para evitar nuestra propia caída. Nosotros queremos como nadie y no damos la mano para arrastrar al otro si tropezamos.
Pero qué vas a saber tú de eso, que mides el amor por kilómetros, que te avergüenzas de una foto, que vendes celos a destiempo. Qué vas a saber, si ni siquiera has llegado a perder un tren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario