¿Sabes una cosa? Quiero cumplir tantos años como tú. Con esa salud y sonrisa, con tu fuerza y tu valor.
Me encantaría poder contar muchos años, a ser posible, hasta que perder la cuenta. Ver cómo mi piel empieza a arrugarse a pesar de que la Tierra siga girando y no tener miedo.
Y querer a mis nietos como tú me quieres a mi, y saber hacer por los demás todo eso que tú haces sin esperar nada a cambio. Y, un día, poder decir que, en definitiva, lo malo no fue tan malo y lo bueno fue mejor.
Sé que es posible que cualquier nieto piense esto de su abuela, pero si me hubieran dado a elegir no habría escogido a otra.
Otra no me habría contado los cuentos como tú, ni me habría mordido la mejilla cada vez que me marchaba, ni habría dormido conmigo cuando tenía miedo a la oscuridad. Tampoco me habría comprado croissants para rellenarlos de nocilla, ni me habría dejado pringar su cocina para hacer morcillas, no habría congelado los pettit suisses con un palo para convertirlos en helados en verano, ni me habría metido la bolsa de agua caliente en la cama en invierno.
Sin ti no tendría el recuerdo de la sintonía de la radio de aquellas mañanas de julio, ni el de verte calentar la gloria en enero, ni la eterna curiosidad por saber cómo carajo se hace un jersey de punto. Tampoco sabría que la casa de una abuela es el mejor lugar para escapar cuando el mundo se torna cruel.
¿Quién me habría malcriado si no hubieras sido tú?, ¿a quién habría intentado yo enseñar a andar en bicicleta o habría intentado espantar su miedo a las tormentas?, ¿habría escrito yo esto si no hubieras sido tú la dueña de esos recuerdos?
Espero poder felicitarte muchos años más, a ser posible, hasta perder la cuenta.
Te quiero abuela.
Anónimo= Soy Estefanía.
ResponderEliminarNo hay mejor regalo que una carta con sentimiento
Genial, como siempre.
ResponderEliminarPero dejando un nudo en el estómago, un enorme miedo a perder. No sé qué será de nosotras si un día perdemos ese refugio intermitente al calor de la cocina, con un chocolate, un bocadillo o un plato de cualquier cosa que aparece de la nada, como si solo ellas fueran capaces de leer que hoy el mundo ha sido un poquito más duro, y que necesitamos los mismos mimos que cuando nos caíamos en el parque, aunque ahora nos los den de una forma diferente...
Sin ninguna duda, ella también se sentirá muy afortunada de tenerte a su lado ;)
Un beso